10 mitos sobre los dientes de los niños (1ª parte)

Hoy, en nuestro blog, nos proponemos desmontar algunos de los mitos sobre la dentición infantil más extendidos en la sociedad.

Comenzamos con los cinco primeros:

 

  • No hay riesgo de caries en los dientes de leche.

Este es uno de los mitos más arraigados en la conciencia colectiva y que debemos desterrar cuanto antes. La dentición infantil -o dientes de leche- puede verse afectada por la caries de la misma forma que ocurre en adultos con dentición definitiva. Además, es necesario saber que, aunque un diente de leche cariado se caiga, no se acaba el problema, ya que puede provocar caries en los dientes que vienen después.

 

  • La salida de los dientes produce fiebre.

La salida de los dientes no tiene por qué provocar fiebre en los más pequeños de la casa. Lo que sí es cierto es que la temperatura corporal puede verse incrementada por la inflamación de las encías. Si un bebé presenta fiebre inusual, es un síntoma de enfermedad posiblemente producido por un sistema inmunológico debilitado y debe acudirse al pediatra para buscar las causas y ponerles solución.

 

  • Cuando salen los dientes, el bebé tendrá babeo y diarrea.

Otro mito falso. El incremento de babeo se debe a otras causas, como que el gusto es uno de los primeros sentidos que desarrolla y es habitual que el bebé se introduzca en la boca todo lo que está a su alcance, activando la salivación. Además, es la etapa de comenzar a consumir alimentos diferentes, y su boca está aprendiendo a reaccionar a las nuevas texturas. Este es el mismo motivo por el que se pueden presentar cuadros de diarrea.

 

  • La pasta de dientes para niños no debe contener flúor.

Al contrario de lo que se piensa, la pasta de dientes infantil debe contener flúor -el mejor aliado contra la aparición de caries-. Ahora bien, es necesario que el contenido de flúor de la pasta esté adaptado a la edad del niño, que se irá incrementando a medida que vaya creciendo.

 

  • No pasa nada porque el bebé se duerma con el biberón en la boca.

La alimentación con biberón, así como el uso de chupetes o el hábito de chuparse el dedo, puede hacer que aparezcan problemas en los dientes delanteros, como que los dientes salgan torcidos o la aparición de caries. Por ello, siempre es necesario quitar el biberón antes de dormir y cepillar los dientes.

 

¡Esto no es todo! En nuestro próximo artículo te contaremos toda la verdad sobre otros 5 mitos sobre los dientes de los niños.

Continuará…

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