A la hora de cuidar la salud de nuestra boca a veces no prestamos la atención suficiente a las encías. Sin embargo, unas encías saludables son la base para unos dientes sanos. Este tejido mucoso protege la base de los dientes, absorbiendo los posibles impactos para que no se transmitan al hueso. Por eso, una afección en las encías puede poner en peligro la salud de nuestros dientes.
Gingivitis y periodontitis
La gingivitis y la periodontitis son las principales enfermedades que pueden afectar a nuestras encías si no las prevenimos.
En primer lugar, la gingivitis es una inflamación de las encías que puede provocar el enrojecimiento y sangrado de estas. Esta afección leve se produce por la acumulación de placa bacteriana entre la pieza dental y la propia encía, como ya te contábamos en este artículo de nuestro blog.
En caso de no tratarse adecuadamente, la gingivitis puede complicarse y devenir en periodontitis. Esta inflamación grave causa la retirada de las encías y la acumulación de placa bacteriana en las conocidas bolsas periodontales; poniendo en peligro tanto el hueso como los tejidos que sostienen al diente.
Cuidado de las encías
El mejor tratamiento es siempre la prevención. Por ello, es muy importante prestar especial atención a los siguientes consejos para el cuidado de tus encías que nos dan desde la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA):
- Tres veces al día, cepilla tus encías y dientes con dentífrico.
Recuerda que para eliminar bien los restos de comida y la placa dental, debes realizar el cepillado correctamente. La clave está en seguir un orden o rutina para no dejar sin cepillar ninguna parte de las encías y los dientes.
- Usa la seda dental o cepillos interdentales.
Si solo te cepillas los dientes, te resultará difícil eliminar la placa y restos de alimentos que se acumulan entre los dientes y las encías. Por eso, te recomendamos que uses hilo dental o el cepillo interdentales.
- Enjuágate con un colutorio, solo cuando esté indicado.
El colutorio llega a todas las partes de la boca: lengua, paredes de la boca, línea de las encías, espacio interdental… Por eso, es el complemento ideal para una boca sana.
- Cada tres meses, renueva tu cepillo.
Cada tres meses, y tras un uso regular, los cepillos pierden su efectividad a la hora de remover la placa de dientes y encías, ya que sus cerdas tienen menos resistencia.
- Cada seis meses, visita a tu dentista o periodoncista en córdoba para revisar tus encías y limpiar la boca.
La mejor forma de tener bajo control tu salud bucodental.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.