Esta semana volvemos a uno de los temas fundamentales de este blog: la higiene dental. Y, en este caso, nos centraremos en cómo limpiar la lengua.
Todos conocemos las rutinas de higiene bucal recomendadas e intentamos ponerlas en práctica. Y aunque ya lo hemos repetido muchas veces, nunca está de más recordarlo: cepillado durante 3 minutos, 3 veces al día, uso seda dental y enjuague con colutorio. Pero hay una parte importantísima de nuestra boca que suele ser la gran olvidada: la lengua.
Por qué es tan importante limpiar la lengua
Este dato puede sorprenderte: la lengua es la parte de nuestro cuerpo que más bacterias acumula. Esto es así porque cumple importantes funciones. Gracias a la lengua podemos hablar, masticar, tragar y saborear.
Precisamente para esta última función, la lengua tiene en su superficie pequeñas protuberancias, las papilas gustativas, y algunos pequeños surcos. Es ahí donde tienen a acumularse los restos de alimentos y éstos, a su vez, favorecen el desarrollo de bacterias.
Estas bacterias, además de ser las responsables del mal aliento, pueden hacer que aparezcan otros problemas de salud, como la caries, la gingivitis o la periodontitis (todas ellas con consecuencias que pueden llegar a ser bastante graves, como la pérdida de piezas dentales).
Cómo saber si tu lengua está limpia
Para saber su tu lengua está libre de bacterias tan solo tienes que observarla frente a un espejo. Si la lengua está rosa, es que está limpia. Si ves que tiene algunos tonos amarillentos o blancuzcos, tu lengua necesita un cepillado.
Métodos para limpiar la lengua
El método más recomendado para mantener la lengua limpia es el uso de un raspador lingual. Se trata de un instrumento específico para esta función, por lo que puedes estar seguro de que su uso será muy eficaz. Puedes encontrarlo en casi todos los supermercados y también en farmacias.
Aún así, existe otra opción que te puede resultar interesante: existen cepillo de dientes con raspador incorporado, en la parte contraria a las cerdas. Es cierto que no son tan efectivos, pero sí que es una solución bastante útil teniendo en cuenta que no tienes que cambiar de instrumento y será más fácil para ti incorporar esta nueva rutina.
Pero una cosa debes saber: no utilices las propias cerdas de tu cepillo de dientes para limpiar tu lengua. No obtendrás los mismos resultados y, además, puedes hacerte daño.
Cómo utilizar es raspador lingual
El raspador lingual es muy fácil de usar:
- Debes raspar la superficie y los laterales de la lengua con él desde dentro hacia afuera varias veces
- Enjuágalo bajo el grifo cada una de esas veces.
- Úsalo al menos una vez al día, preferiblemente antes de irte a dormir.
- Pásalo entre la seda dental y el enjuague. El colutorio arrastrará todos los posibles restos.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.