El tabaquismo conlleva muchos y graves problemas para la salud en general y también, por supuesto, para salud bucodental. Esta semana, desde la Clínica Dental PCM queremos animarte a que abandones este nocivo hábito y, para ello, vamos a contarte cuáles son los beneficios que tiene dejar de fumar en la salud de tus dientes y encías.
¿Cómo afecta el tabaco a la salud dental?
Empezamos hablando de los efectos más directos y negativos que tiene fumar en nuestra boca. El más notable y rápido de identificar es el color amarillento de los dientes. Este efecto se debe a la acción de la nicotina, que tiñe la superficie de las piezas dentales, perjudicando así a la apariencia general de tu sonrisa. Podemos pensar que este es un problema menos al tratarse de una cuestión estética, pero en nuestra clínica sabemos que crea problemas de autoestima y puede llegar a perjudicar a las relaciones sociales de los pacientes. Aún así, es fácil de eliminar con un tratamiento adecuado de blanqueamiento dental; pero el paciente debe ser consciente de que, si sigue fumando, el color amarillo volverá a aparecer.
El tabaco provoca también problemas bastantes más serios en la salud de nuestra boca y que son igualmente comunes, como la inflamación de las encías, o gingivitis, o la mayor propensión a la aparición de caries.
Fumar también perjudica a la recuperación de cualquier intervención o tratamiento dental, por muy leve que este sea, haciéndola más lenta o acarreando problemas como infecciones. Sin duda, la más grave e irreversibles de las consecuencias es el cáncer oral.
Beneficios de dejar fumar para la salud dental
Es por todos conocidos que dejar de fumar hace que mejoren los sentidos del olfato y el gusto, se recupere un aliento más agradable, se respira y se duerme mejor, con todas las ventajas que todo esto conlleva a la salud general de nuestro cuerpo.
Pero en lo que afecta a la salud dental, estos son los beneficios más directos:
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- Reducción del riesgo de infecciones. El tabaco afecta al sistema inmunitario general y, por tanto, nos hace más frágiles ante la acción de las bacterias y gérmenes que tienden a acumularse en la boca.
- Mejora del aliento y el aspecto general de la boca. Como ya hemos comentado, los fumadores suelen tener los dientes manchados o teñidos por efecto de la nicotina y el alquitrán.
- Eliminación de la posibilidad de pérdida de piezas dentales. Fumar también deteriora las encías y afecta al soporte óseo de los dientes. Abandonar el tabaco nos asegura que nuestros dientes estarán más seguros.
- Disminución del riesgo de padecer cáncer oral. La gran mayoría de afectados por cáncer oral son fumadores de larga duración, por lo que acabar con el hábito de fumar hace menos probable padecer este cáncer.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.
