Ya sabes que el peor enemigo de nuestros dientes es el azúcar y aunque es, su aportación energética es necesaria para que nuestro cuerpo funcione, podemos hacer que su impacto en nuestra salud bucodental sea menor.
En nuestro artículo de esta semana vamos a ver cuáles son los efectos del azúcar en nuestra dentadura y cómo podemos evitarlos siguiendo unos consejos muy sencillos para nuestro día a día.
Consecuencias del exceso de azúcar en los dientes
Las bacterias se nutren principalmente de azúcar, así que al comerlo en excesiva cantidad, lo que hacemos es provocar que proliferen y se incremente la denominada placa bacteriana. Esta acumulación de bacterias se pega a los dientes y los debilita, siendo la raíz de otras enfermedades dentales.
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- Aparición de caries. Este es la consecuencia del exceso de azúcar más conocida, sobre todo porque la mayoría de la gente se ha visto afectada por ella en alguna ocasión. Las bacterias se hacen fuertes con el azúcar y son capaces de llegar a zonas más pequeñas y escondidas de nuestra boca y allí, atacan a nuestros dientes. También puedes echar un vistazo a nuestro artículo a cerca de los alimentos que ayudan a prevenir la caries.
- Inflamación de las encías. Esta placa bacteriana se acumula sobre todo en la base de las encías, provocando que estas se irriten e inflamen y que surja la sensibilidad dental.
- Erosión dental. Las placa bacteriana adherida a los dientes, sumada a la mayor producción de ácidos que provoca el azúcar, hacen que la superficie de los dientes se desgaste, fomentando la aparición de manchas y decoloración.
Consejos para reducir el azúcar
Ahora que hemos visto los nefastos efectos del azúcar en la salud de nuestra boca, vamos a ver de qué manera podemos evitarlos. Por supuesto, y como siempre insistimos, el primer paso para mantener en perfecto estado nuestra dentadura es mantener una higiene dental estricta y completa. Ya sabes: cepillado tres veces al día y uso del enjuague y de la seda dental para un acabado perfecto.
- Evita a toda costa las bebidas azucaradas. Contienen una ingente cantidad de azúcar. Con bebidas azucaradas no solo nos referimos a los refrescos carbonatados, también a las bebidas isotónicas, los zumos y, sobre todo, las bebidas energéticas.
- Prioriza el consumo de productos frescos. Las comidas precocinadas y los alimentos procesados contienen muchísimo más azúcar del que puedas imaginar ya que funciona de manera excelente como conservador y además potencia el sabor.
- Satisfaz tu antojo de dulce con fruta. Si entre comidas tu cuerpo te pide azúcar para seguir con la actividad, sustituyelo con fruta fresca.
- Revisa la etiquetas al hacer la compra. Casi todos los productos que encontramos en el supermercado llevan azúcar, pero podemos controlar la cantidad que consumimos si seleccionamos aquellos que tienen menos.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.