Técnicamente, a la manera en que mordemos, se le denomina oclusión dental y es determinante para nuestra salud dental. La oclusión dental se define por la forma en que encajan nuestros dientes superiores e inferiores al cerrar la boca.
Cuando nuestros dientes no encajan de forma correcta o están mal alineados hablamos de maloclusión. A continuación, analizaremos las principales causas y consecuencias de la maloclusión.
Causas de la maloclusión
- Malos hábitos durante la infancia. Muchos niños tienen tendencia a chuparse el dedo de forma contínua, a usar prolongadamente el chupete o a empujar los dientes con su lengua. En los primeros años de vida, estas prácticas pueden hacer que la boca se forme de manera incorrecta.
- Pérdida de piezas dentales. Cuando falta un diente, el resto tiende a juntarse, lo que hace que se altere la forma natural de la boca.
- Genética o malformaciones de nacimiento. En otros casos, la malformación viene determinada por cuestiones hereditarias o por la propia fisonomía del paciente.
- Accidentes. Los golpes o fracturas también pueden ser la causa de la maloclusión.
Consecuencias de la maloclusión
- Aparición de caries. Cuando los dientes no están bien alineados, los alimentos y el sarro tienden a acumularse en espacios a los que es más difícil acceder con el cepillado. De esta forma, ha más propensión a padecer caries y otras enfermedades periodontales.
- Desgaste dental. Si la dentadura no se acoplan bien, el paciente suele apretar los dientes excesivamente y el roce produce el deterioro de las piezas dentales.
- Problemas digestivos. Al no encajar bien los dientes, la masticación de los alimentos tampoco se produce de manera apropiada, por lo que la digestión suele ser molesta.
- Apariencia antiestética. La malformación de la dentadura también conlleva que el paciente no puede disfrutar de una bonita sonrisa.
- Dificultad en el habla. Si la maloclusión es muy severa puede afectar a la manera de hablar del paciente.
- Dolor mandibular. Si no se pone remedio, la maloclusión puede causar dolor en las mandíbulas y también dolores de cabeza intensos.
- Problemas respiratorios. Si la boca no cierra bien, el paciente puede tener tendencia a respirar con la boca abierta, sobre todo mientras duerme. Esto, además, puede acarrear apnea del sueño.
Desde la Clínica Dental PCM te aconsejamos que, si notas algunos de estos síntomas, pidas cita en cualquiera de nuestros centros. La prevención, sobre todo en el caso de los niños, es lo más importante para evitar problemas más graves.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.