Si aún no sabes qué es la caries interproximal sigue leyendo porque estamos seguros de que te va a interesar. Aunque todos conocemos ya la importancia de la higiene y la salud dental y estamos bastante concienciados sobre los cuidados que debemos llevar a cabo en nuestra vida cotidiana, lo cierto es que la caries sigue siendo una de las enfermedades más comunes y extendidas.
Definición de caries interproximal
Como puedes intuir por su nombre, la caries interproximal o interdental es una caries que se sitúa entre dos dientes. Es en este espacio donde se suelen acumular mayor cantidad de restos de alimentos que se transforman con el tiempo en sarro y placa bacteriana.
Si estas bacterias no se eliminan con frecuencia y se mantiene limpia la zona, es cuando la caries interproximal hace su aparición.
Quién puede padecer caries interproximal
Todos tenemos riesgo de padecer caries interproximal si no cuidamos nuestra higiene dental. Pero al desarrollarse en los espacios interdentales, tienen mayor probabilidad de padecerla las personas que tienen los dientes mal alineado o apiñados, ya que es más difícil el acceso a esa zona para limpiarla con eficacia.
Por qué es tan peligrosa la caries interproximal
Si la caries no es localizada y tratada a tiempo, puede llegar hasta el nervio del diente (conocido como pulpa), provocando así sensibilidad dental, e incluso dolor. En casos de caries más avanzada, la caries puede llegar a destruir el interior del diente, haciendo que éste se parta.
En el caso de las caries interdentales, el problema puede llegar a ser mayor ya que afectan a dos dientes que están juntos. Y además, el desarrollo de la caries suele ser también mucho más rápido.
Pero tal vez su mayor peligro está en que no pueden ser detectadas a simple vista. A veces es incluso necesario realizar una radiografía para poder diagnosticarlas.
Cómo prevenir la caries interproximal
La caries interproximal, aunque difícil de detectar es tan fácil de prevenir como la caries normal. Solo tienes que seguir las siguientes recomendaciones:
- Mantén inalterables tus hábitos de higiene.
- Usa frecuente y correctamente el hilo dental. Así podrás llegar a esas zonas a las que el cepillo no llega. Insiste especialmente en los espacios de los dientes que tengas movidos.
- Finaliza cada cepillado con enjuague oral. Gracias al colutorio podrás terminar de arrastrar los restos y bacterias que queden entre los dientes.
- Hazte una limpieza dental profesional al menos una vez cada año.
- No dejes de acudir a tu revisión dental anual.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.