¿Vas a someterte a una extracción dental o acabas de hacerlo? En este nuevo artículo de nuestro blog te contamos qué debes hacer para que la zona se cure correctamente.
Las extracciones dentales son un tratamiento muy frecuente y, por norma general, no requieren una intervención complicada, pero sí unos cuidados concretos en las horas posteriores para que el paciente pueda recuperarse con normalidad.
Existen varios motivos por los que la extracción de una pieza dental se hace necesaria. Uno de los casos más comunes es el de las muelas del juicio (en nuestra entrada “La temida aparición de las muelas del juicio” hablamos más ampliamente sobre el tema). A veces, al salir, lo hacen torcidas y además del dolor que provocan, pueden empujar al resto de los dientes y romper el alineamiento de la dentadura.
Otra de las causas más habituales es la caries. En ocasiones el grado de infección puede producir intensos dolores y, si la infección es severa, el dentista debe extraerla.
Sea cual sea el motivo, es necesario seguir ciertas indicaciones para que tu recuperación sea más rápida. Por eso, hoy queremos compartir contigo algunos consejos para hacer tu recuperación más llevadera.
Cuidados durante las primeras 24 horas tras la extracción de una pieza dental
- No cepilles la zona de la cirugía. Tal vez es la única vez que oirás a un dentista dar este consejo, pero al cepillarte los dientes en las primeras horas, corres el riesgo de romper el coágulo de sangre previo a la cicatrización.
- Por el mismo motivo, no realices enjuagues bucales.
- Evita los alimentos demasiado calientes, ya que el calor facilita la hemorragia.
- Sigue una dieta blanda.
- No fumes. En general, no deberías fumar nunca, pero si te han extraído una pieza dental, este hábito está prohibido durante, al menos, 24 horas. Por un lado, las sustancias nocivas que contiene el humo del tabaco pueden irritar e infectar la zona de la cirugía. Por otro lado, la acción de aspirar afectará a la cicatrización, provocando que el coágulo se la herida se remueva.
- No te tumbes, y, si lo haces, asegura de usar un cojín o almohadón para que tu cabeza quede más alta que tus pies para favorecer la circulación.
Pasadas las primeras 24 horas, siempre que notes que la cicatrización de la herida sigue su curso normal, debes ir recuperando tus hábitos habituales de alimentación e higiene bucal, incluyendo cepillados, enjuagues y el uso de hilo dental. Recuerda que los primeros cepillados deben ser suaves.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.