Aunque como resultado de un tratamiento de ortodoncia las piezas dentales quedan bien alineadas, lo cierto es que los dientes tienden a moverse y es necesario un mantenimiento. Para conseguir que nuestra dentadura mantenga las correcciones obtenidas y ese movimiento sea el menor posible se hace uso de un retenedor.
Un retenedor no es otra cosa que un aparato personalizado para cada paciente que se utiliza una vez finalizado un tratamiento de ortodoncia, sea del tipo que sea (brackets, lingual, invisible o de zafiro).
¿Cuánto tiempo se ha de utilizar un retenedor?
Para estabilizar los dientes se suele recomendar su uso durante el primer año tras la finalización de la ortodoncia. Pero es cada vez más frecuente que ese periodo se extienda e incluso se mantenga de por vida, según el caso y siempre siguiendo las recomendaciones del ortodoncista.
Tipos de retenedores
Retenedores fijos
Los retenedores fijos consisten en arco lingual metálico que se sujeta en la parte interior de los dientes caninos y es prácticamente invisible. Esta es la clase más común ya que es más cómodo y sencillo para el paciente puesto que no tiene que estar pendiente.
Su funcionamiento consiste en que el arco ejerce la presión necesaria para detener el posible movimiento de los dientes, evitando su desplazamiento.
Se fija en una sola sesión y puede mantenerse en buen estado durante varios años sin necesidad de sustituirlo, aunque se debe aumentar la higiene bucal para que no queden adheridos restos de comida en él.
Los retenedores fijos presentan además otro pequeño inconveniente y es que es posible que el paciente no se de cuenta si se ha movido de su sitio. Por este motivo es importantísimo realizar revisiones periódicas con nuestro dentista.
Retenedores removibles
Son aquellos que pueden ser extraídos por el paciente. Los tipos más habituales son:
- Férula de retención.
Consiste en una férula transparente, formada por un plástico fino, que contiene todos los dientes y se coloca solo durante la noche. Suele utilizarse para los dientes maxilares.
- Retenedor de Hawley.
Está compuesto por unos pequeños ganchos que se fijan en los dientes molares y un arco de alambre que queda expuesto por la parte exterior de la dentadura. Cubre todo el paladar por lo que es muy efectivo.
Recuerda que, como en cualquier tratamiento, debes estar siempre atento a posibles molestias y anomalías y acudir a tu dentista tan pronto como notes algo extraño o inusual.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.