La placa bacteriana es una de las grandes culpables de las afecciones bucales más comunes: la caries y la enfermedad periodontal. Es por esto que su nombre suena tanto cuando hablamos de higiene y salud dental. Hoy queremos explicaros cómo se genera y de qué manera podemos evitar que su aparición provoque caries y otras enfermedades en nuestros dientes.
La placa bacteriana se produce de forma inevitable en nuestra boca debido a la cantidad de bacterias y azúcares que están en contacto continuamente con nuestros dientes. Estos restos se van acumulando y por eso es tan importante que mantengamos nuestros hábitos de higiene dental diarios.
Si cuidas adecuadamente tus dientes, cepillándolos después de cada comida y usando hilo dental y el colutorio adecuado, puedes conseguir librarte de la temida placa y prevenir la aparición de sarro al acabar con los restos de comida y que quedan en los espacios interdentales, a los que el cepillo no llega.
El sarro es mucho más duro y difícil de eliminar. Para hacerlo es necesario acudir al dentista y realizar una limpieza dental completa y así poder prevenir antiestéticas manchas en los dientes y también enfermedades mucho más graves, como la caries y otras afecciones que pueden afectar profundamente a las encías, como la periodontitis, la principal causante de pérdida de piezas dentales.
Desde la Clínica Dental PCM te recomendamos que cepilles tus dientes con la frecuencia adecuada y te aconsejamos que consumas alimentos que ayudan a prevenir la aparición del sarro, como los lácteos, las zanahorias, las manzanas y el apio. Asimismo, acudir al dentista al menos una vez al año y realizar una limpieza profesional te ayudará a mantener siempre tus dientes y encías perfectamente sanos.
Contenido supervisado y validado por Dr. Manuel Pérez, odontólogo en Clínica Dental PCM y especialista en implantología y cirugía oral.