10 mitos sobre los dientes

A día de hoy podemos decir tranquilos que los hábitos de higiene y salud bucodental están bastante extendidos entre la población. Sin embargo, aún quedan una serie de mitos sobre dientes y encías que hoy nos proponemos desmontar.

  • Las limpiezas dentales dañan el esmalte.

A día de hoy, la tecnología utilizada para limpiar en profundidad los dientes permite romper el cálculo dental sin dañar el esmalte. Además, si las limpiezas supusieran un riesgo para la salud bucodental de nuestros pacientes, los dentistas no las realizaríamos.

  • Después de las comidas es recomendable el uso de mondadientes.

Estos pequeños palillos a los que todos hemos recurrido alguna vez pueden llegar a provocar graves lesiones entre dientes y encías. Para casos en los que se necesite remover restos de alimentos en esta zona, lo aconsejable es utilizar hilo dental o cepillos interdentales.

  • El cepillado debe realizarse de manera enérgica y fuerte.

Recurrimos al refranero popular: más vale maña que fuerza. Un buen cepillado no pasa por la fuerza que ejerza el cepillo sobre nuestros dientes y encías, sino por seguir una técnica y orden concretos.

  • Puedes blanquear tus dientes usando limón y bicarbonato de sodio.

Con esta práctica, desgraciadamente extendida, lo único que se consigue es debilitar la primera capa de los dientes y el esmalte.

  • El cepillo de dientes eléctrico es mejor que el manual.

En el resultado final no importa tanto el tipo de cepillo, sino la técnica utilizada.

  • No puede aparecer una caries en un diente con funda.

Probablemente no lo sabías, pero estos dientes conservan material dentario y, por tanto, pueden ser atacados por bacterias.

  • Es normal que las encías sangren con el cepillado.

No, no es normal. Por ello, si observas que te sangran las encías, revisa tus hábitos de higiene bucal y acude al dentista.

  • Las caries de los dientes de leche no afectan a los dientes definitivos.

Sí que afectan, y deben ser tratadas al mismo nivel que las caries en la dentición definitiva.

  • Comer chicle después de las comidas sustituye al cepillado

Es cierto que masticar chicle favorece la salivación, ayudando al equilibrio ácido de la boca. Sin embargo, es algo momentáneo que no sustituye a la limpieza que se consigue con el cepillado.

  • Ir al dentista es una experiencia traumática.

¡Para nada! Pero si te sigue dando miedo ir al dentista, te recomendamos que eches un vistazo a este otro artículo de nuestro blog.

Entradas relacionadas

¿En qué podemos ayudarte?

Infórmate sobre los tratamientos que necesitas