Diferencias entre raspado y limpieza dental

Diferencias entre raspado y limpieza dental

Seguro que has oído hablar de estos dos tipos de tratamientos dentales, pero es posible que no conozcas bien las diferencias entre raspado y limpieza dental. Hoy en nuestro blog vamos a detallar cuáles son las características de ambos. Empezaremos por definir cada uno de ellos.

Qué es la limpieza dental

Hemos hablado muchas veces de lo importante que es para la salud de nuestros dientes realizar una limpieza dental profesional al año. Pero en esta ocasión, y para entender mejor cuáles son las diferencias entre raspado dental y limpieza dental, vamos a explicar en qué consiste esta última.

La limpieza dental, también conocida como tartrectomía, es un tratamiento leve, que se ocupa de retirar el exceso de placa y sarro (placa que se acumula y se solidifica) que no se puede eliminar con el cepillado de dientes que realizamos en casa.

La principal diferencia con el raspado es que la limpieza dental se lleva a cabo en la superficie de los dientes. Cuando el sarro se ha acumulado entre los huecos de los dientes y debajo de las encías, se hace necesario realizar un raspado dental.

Qué es el raspado dental

El raspado dental o curetaje es, por tanto, un tratamiento más invasivo, ya que es necesario por debajo de las encías y en las raíces de los dientes.

Mientras que la limpieza dental es prácticamente indolora, el raspado dental suele ser bastante molesto. De ahí que el paciente necesite anestesia local para que no resulte doloroso.

Pero no te preocupes, el raspado dental no es indispensable. Si mantienes una higiene adecuada y sigues nuestro consejo de acudir regularmente a tus revisiones y limpiezas dentales, no lo necesitarás.  El raspado dental es imprescindible en aquellos pacientes que sufren alguna enfermedad periodontal. Es decir, que afecte al buen estado de salud de las encías.

Cómo se realiza el raspado dental

Como ya hemos comentado, el curetaje o raspado dental puede ser un proceso molesto para el paciente. En primer lugar, se realiza una limpieza de la superficie dental y sobre la línea de las encías. El siguiente paso es la aplicación local de la anestesia para, por último, raspar debajo de las encías y entre los dientes con mayor profundidad.

Es posible, según su estado, que el paciente necesite más de una sesión para realizar el raspado. Una vez finalizada la sesión y debido a la desaparición de la anestesia, el paciente puede sentir molestias en la zona e incluso algo de sangrado, pero una situación muy habitual.

Después de la visita en nuestra clínica dental en Córdoba, el odontólogo te aconsejará lo qué debes hacer y qué cuidados deberás llevar a cabo para recuperarte sin problemas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas relacionadas

¿En qué podemos ayudarte?

Infórmate sobre los tratamientos que necesitas